lunes, septiembre 07, 2009

La Primera Guerra Mundial. Causas y Consecuencias

Materia: Historia
Integrantes del grupo: Escalante Julián; Geist Emiliano
Tema: La Primera Guerra Mundial
Curso: 9ª
Profesor: Ramón Cieri

Índice.

1. Introducción.
2. Motivos que llevan a denominar al conflicto militar que comienza como primera guerra mundial.
3. Bloques que se enfrentan. Imperios que lo lideraban.
4. Impacto tecnológico que produjo la guerra en la utilización de armas y transporte.
5. Rol o postura de la Argentina.
6. Conclusión.
7. bibliografía.


1. Introducción.

Conflicto militar que tuvo su comienzo un 28 de julio de 1914 como un enfrentamiento en el Imperio Austro-Húngaro y Serbia; transformándose en un enfrentamiento armado y que finalmente pasó a ser una guerra mundial, en la que participaron 32 naciones, Veintiocho de ellas, denominadas ‘aliadas’ o ‘potencias asociadas’ y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, el Imperio otomano y Bulgaria; tuvo su fin en el año 1918.
La causa inmediata del inicio de las hostilidades entre Austria-Hungría y Serbia fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono austro-húngaro, No obstante, las causas profundas del conflicto remiten a la historia europea del siglo XIX, concretamente a las tendencias económicas y políticas que imperaron en Europa desde 1871, año en el fue fundado y emergió como gran potencia el II Imperio Alemán.
La primera guerra mundial tuvo su fin en el año 1918.

2. Motivos que llevan a denominar al conflicto militar que comienza como primera guerra mundial.

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.
A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo la repartición de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, Estado en franca decadencia.
Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio Ruso controlaban eficientemente sus vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente). Inglaterra y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional de Austria-Hungría.
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio Otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania), buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes». Evidentemente, estas políticas opuestas entre una potencia católica y otra ortodoxa provocaron enfrentamientos.
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
de una parte, Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y
el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza).
A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre Austria-Hungría y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos (desde 1917), Portugal, Japón, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Turco, acompañados por Bulgaria

El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas.
También los historiadores insisten en que hubo otras causas como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron el presupuesto militar en la carrera armamentística conocida como Paz Armada.[
]

El punto 3 tiene un análisis que no se relaciona con el tema designado, por eso coloreo en rojo…
3. Bloques que se enfrentan. Imperios que lo lideraban.

El período que se abre después de la guerra es una época de continuos conflictos locales entre ambos bloques, sin que estos se enfrenten definitivamente. Será la política de bloques en la que se enfrenten el bloque capitalista contra el bloque comunista.
En el marco de la Guerra Fría el bloque capitalista es el que agrupa a los países con regímenes próximos a Estados Unidos. Contrariamente al bloque comunista, el capitalista es muy heterogéneo, debido a las diferencias económicas entre países y a los nacionalismos arraigados. Las disidencias son muy importantes y no hay manera de «castigarlas». La descolonización crea el Tercer Mundo, con países capitalistas que se declaran mayoritariamente no alineados, e intentarán ser neutrales. Estos países, en sus relaciones internacionales, tienen una política semejante frente a los países ricos. Algunos de ellos se hacen comunistas, como Angola, Somalia o Etiopía, pero en general son neutrales. A este bloque hay que sumarle todo América Latina. Son países donde una guerra abierta entre los dos bloques, probablemente, desencadenaría una guerra civil entre comunistas y capitalistas. Japón se convierte en una gran potencia, que hace la competencia a EE UU y Europa, y tiende a defender sus intereses.
El mundo árabe se unifica bajo el signo de su religión, en la Liga árabe, y también será un motivo de disensión dentro del bloque. Además, tiende al integrismo y lucha abiertamente contra Israel, que esta siendo sostenido por Estados Unidos. En 1960 se funda la OPEP, que controlará los precios del petróleo, la fuente de energía principal en todo el mundo. Pero su control tiene mayor importancia para el bloque capitalista puesto que el comunista tiene sus propias fuentes de abastecimiento. En 1973 la subida del precio del petróleo desencadena una crisis económica que afecta a todo el mundo capitalista, hasta 1986 en que vuelven a caer los precios del petróleo.
En este bloque se han dado, también, tendencias totalitarias como en los países de América Latina o en Grecia, Portugal y España, además de en muchos de los países descolonizados.
En el bloque capitalista las relaciones internacionales también han sido dominadas por organismos económicos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el GATT.
En el marco de la Guerra Fría el bloque comunista es el que agrupa a los países con regímenes próximos a la Unión Soviética. El bloque comunista es bastante homogéneo, puesto que está dominado por la URSS, que ejerce la dirección ideológica y política, pero tiene algunas diferencias internas. Se caracteriza por una importante unidad ideológica, ya que todos ellos son marxistas-leninistas y tiene un proyecto de futuro que incluye la expansión fuera del bloque. En 1945, la Unión Soviética es la guía indiscutible del bloque. Pero a partir del XX congreso del PCUS, donde Jruschev condena el estalinismo, se empiezan a demostrar las disensiones.
El núcleo original del bloque es Rusia, a la que se suman, tras 1945, las democracias populares que se van instaurando en su área de influencia. En 1948 la Yugoslavia de Tito, que había hecho su propia revolución, demuestra sus disidencias. La URSS impide la construcción de una gran república balcánica y el desarrollo de una federación en la zona. El comunismo que se practica en Yugoslavia es más pragmático y democrático, se ejerce la autogestión obrera, y hay una importante descentralización administrativa. En Yugoslavia no hay una burocracia tan desarrollada como en el resto de los países. Como consecuencia de esta disensión, Yugoslavia queda aislada dentro del bloque comunista.


4. Impacto tecnológico que produjo la guerra en la utilización de armas y transporte.


La contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
El uso de gas venenoso en la Primera Guerra Mundial fue una importante innovación militar. Los gases utilizados iban desde el gas lacrimógeno a agentes incapacitantes como el gas mostaza y agentes letales como el fosgeno. Esta guerra química fue uno de los principales elementos de la primera guerra global y también de la primera guerra total del siglo XX. La capacidad letal del gas era limitada —solo el 3% de las muertes en combate fueron debidas al gas—, pero la proporción de bajas no letales fue alta, llegando el gas a ser uno de los factores más temidos entre los soldados. Al contrario que la mayoría de las armas de la época, fue posible desarrollar contramedidas efectivas para el gas. De ahí que en las fases finales de la guerra, aunque el uso del gas aumentó, en muchos casos su efectividad disminuyó. Debido al uso generalizado de la guerra química, además de los importantes avances en la fabricación de explosivos de alto orden, a veces se ha calificado a la Primera Guerra Mundial como "la guerra de los químicos".



5. Rol o postura de la Argentina

La "neutralidad benévola" del gobierno argentino
Una de las principales consecuencias de la Primera Guerra para la Argentina fue el estrechamiento de sus relaciones políticas y económicas con Estados Unidos, no obstante la postura neutral adoptada por los gobiernos de Victorino de la Plaza e Hipólito Yrigoyen. El acercamiento argentino a la órbita aliada, bajo la forma que autores como Ricardo Weinmann y Harold Peterson llaman "neutralidad benévola", fue producto de una serie de factores de naturaleza político-estratégica y económica, cuya interacción demostró la vulnerabilidad externa argentina y la creciente influencia norteamericana a nivel regional y mundial. Entre estos factores podemos mencionar los siguientes: a) el crecimiento de los vínculos comerciales bilaterales y el de las inversiones norteamericanas en la Argentina, cuya contracara fue la creciente incapacidad británica para abastecer las necesidades de productos importados por parte de la economía argentina; b) la imposibilidad por parte de las autoridades argentinas de recurrir al crédito europeo -paralizado por la crisis de 1913 y la guerra misma- y la necesidad de reemplazarlo por el empréstito de origen estadounidense; y c) la desarticulación del comercio argentino-alemán durante la guerra a través de los embargos y listas negras implementadas por los países aliados. Como consecuencia de la sumatoria de estos factores, a partir de la guerra Estados Unidos fue el proveedor casi exclusivo de productos manufacturados y créditos para el mercado argentino. Como sostiene Sheinin, como resultado de la Primera Guerra, Estados Unidos ganó una ventajosa presencia comercial en la Argentina. Hacia 1919, los hombres de gobierno argentinos no habían logrado transformar a su país ni en un socio diplomático de Estados Unidos ni en un rival económico de esta nación en el Caribe. Más bien, la Argentina se había convertido en uno de los mercados objeto de disputa entre los intereses comerciales norteamericanos y europeos. La vulnerabilidad económica externa argentina se hizo evidente durante la guerra. Las circunstancias bélicas debilitaron los lazos con Europa, principal sostén de los intentos del gobierno argentino por modelar las relaciones argentino-norteamericanas sobre un plano de igualdad. Sumado a ello, el fracaso de la Argentina en acceder al rol de mediador en las negociaciones del canal de Panamá, las limitaciones que el gobierno norteamericano impuso a la mediación del ABC en la crisis política mexicana, y las presiones a las que se vio sometida la neutralidad fueron el reflejo inexorable del crecimiento de la influencia política y económica norteamericana. Como consecuencia, el ejercicio de la "diplomacia de control" por parte de Estados Unidos colocó a la Argentina no en el rol deseado por los argentinos de partner o socio, sino de subordinado a la potencia hemisférica. Así, la escasa efectividad de la diplomacia argentina, más la dependencia argentina del mercado norteamericano como fuente de créditos y bienes manufacturados, permitieron a Estados Unidos y a los países aliados poner exitosamente a prueba la neutralidad argentina y transformarla en una "neutralidad benévola" o funcional a la causa aliada. En el transcurso de la guerra, las medidas de bloqueo decretadas por Estados Unidos y las naciones aliadas desarticularon el comercio argentino-alemán y, particularmente, volvieron a la vulnerable economía argentina crecientemente dependiente de los productos manufacturados norteamericanos. A través de la Junta de Comercio de Guerra (War Trade Board's Bureau of Exports), las autoridades de Washington demostraron su capacidad de manipulación, pues esta agencia fue la encargada de otorgar o denegar los permisos de exportación de bienes manufacturados al mercado argentino. El criterio de la Junta para conceder o no licencias de exportación de bienes estuvo vinculado con las necesidades de la guerra para Estados Unidos y los países aliados. Así, la exportación de productos norteamericanos como amoníaco, materiales para ferrocarril, láminas de estaño para los frigoríficos argentinos y papel para impresión fue limitada por la Junta de Comercio de Guerra bajo el criterio de que estos bienes eran "necesarios para la prosecución de la guerra por parte de Estados Unidos y los aliados". Una segunda categoría de bienes norteamericanos, la de "mercaderías consideradas como esenciales para la vida comercial argentina", incluyó envíos de implementos agrícolas, explosivos, medicinas y automóviles. La tercera categoría de artículos norteamericanos enviados a la Argentina fue la de aquellos rubros exportados "con el propósito de influenciar el intercambio comercial", e incluyó aparatos eléctricos, instrumental científico y tinturas químicas. Una última categoría estuvo relacionada "con las exportaciones ordinarias o habituales de Estados Unidos a Argentina", e incluyó una variedad de químicos industriales, motores de gasoil y caucho. La ascendente influencia norteamericana sobre la economía argentina implicó entre otras una importante transformación del sector eléctrico local. Dominado en los años anteriores a la Primera Guerra por tres firmas alemanas: Allgemeine Elektricitats Gesellschaft, Siemens-Schuckert, y H. Fuhrman & Company, la industria eléctrica experimentó el impacto negativo de la guerra en el intercambio comercial. Las importaciones de equipos eléctricos declinaron desde un valor de 9.756.234 en 1913 a uno de 2.732.840 en 1917. Pero las importaciones provenientes de Estados Unidos ascendieron un 138%, desde un valor de 577.126 dólares a uno de 1.375.500 dólares. Las firmas alemanas radicadas en la Argentina siguieron importando equipos eléctricos desde el mercado norteamericano hasta mediados de 1918, cuando la Junta de Comercio de Guerra inició la persecución de una lista de enemigos comerciales, con la colaboración de las Cámaras de Comercio de los países aliados radicadas en Buenos Aires. Obviamente, el explícito fin era eliminar la presencia comercial alemana en el mercado argentino. La presión gubernamental norteamericana generó además una declinación en las actividades de los bancos alemanes en Buenos Aires. Entre los cinco bancos extranjeros más importantes que contaron con sucursales en la Argentina durante los años de la Primera Guerra, los bancos norteamericanos The National City Bank y The Bank of Boston rápidamente desafiaron a sus competidores alemanes. Hacia mediados de 1918, los depósitos combinados de estos dos bancos norteamericanos (30.862.000 dólares) superaron en monto a los de los dos bancos alemanes más prominentes, el Banco Alemán Transatlántico y el Banco Germánico -29.926.000 dólares.


6. Conclusión

La Primera Guerra Mundial sacudió los supuestos liberales y racionales de fines de siglo XIX y principios del XX de la sociedad europea.
Fue una guerra total y supuso una movilización de recursos y de pueblos, así como una creciente centralización gubernamental del poder en cuanto a las vidas de sus ciudadanos.

7. bibliografía.

http://www.monografia.com/
http://www.wikipedia.org/
Historia del siglo XX (edición especial para La Nación)
Anexos

Cambios Politicos en Argentina a principios del Siglo XX. La llegada de la UCR al Gobierno

Instituto:
“San Vicente de Paúl D-88”

Trabajo Práctico:
“Cambios Políticos en Argentina a Principios del Siglo XX”

Apellido y Nombre de las Alumnas:
Brunetti, Ayelén
Reynoso, Vera
Rodriguez, Valeria

Asignatura:
Historia
Curso: 9no. Año Ciclo lectivo: 2008

Docente:
Cieri, Ramón

Fecha de entrega: 14/08/08



Índice

Introducción............................................................. 3


Objetivos Generales.................................................. 4


Objetivos Específicos……………………………………………… 4


Desarrollo…………………………………………………………….. 5


Conclusión……………………………………………………………. 9


Bibliografía…………………………………………………………… 10

Introducción

EL NACIMIENTO DE LA UNION CÍVICA RADICAL
Si bien la modificación de la legislación electoral operada en el año 1912 -al poner fin al fraude electoral sistemático-, posibilita la aparición de un nuevo estilo político en la sociedad argentina, conformado sobre la base de las prácticas políticas implementadas por los integrantes de la Unión Cívica Radical, dicho estilo no surge espontáneamente con la promulgación de la Ley Sáenz Peña, sino que se va conformando a través de los veinticinco años de contienda política que desarrolla el radicalismo desde su nacimiento hasta alcanzar por primera vez el gobierno de la Nación.
La Unión Cívica Radical es el primer partido político -y el más antiguo de los existentes en la actualidad- que merece tal denominación en nuestro país. Los orígenes del partido se encuentran en la depresión económica y la oposición política al presidente Miguel Juárez Celman del año 1890.
Tal como sabemos, en 1889, se había conformado un grupo de oposición a este mandatario en la ciudad de Buenos Aires, con el nombre de "Unión Cívica de la Juventud"; al año siguiente al ampliar su base de apoyo popular, este grupo pasó a denominarse simplemente "Unión Cívica". En el mes de julio de 1890 la Unión Cívica preparó una revuelta de carácter cívico-militar contra el presidente en la ciudad capital, que si bien no consiguió apoderarse del Gobierno, obligó a aquél a dimitir. Un año más tarde, con motivo de las candidaturas para la renovación presidencial, la Unión Cívica se dividió. Este fue el punto de partida de la "Unión Cívica Radical", bajo la jefatura de Leandro N. Alem. El caudillo de Balvanera, durante los siguientes cinco años, hasta su muerte, condujo a su partido infructuosamente a la conquista del poder a través de sucesivos intentos de golpe de Estado cívico militares.
El origen de la Unión Cívica, de la que saldría el partido radical un año más tarde, no debe buscarse tanto en la movilidad de los sectores populares sino en segmentos de la elite tradicional, cuyo papel puede rastrearse en el resentimiento que alentaban contra el gobierno encabezado por Juárez Celman distintos grupos de la provincia de Buenos Aires debido a su exclusión de los cargos públicos y del acceso al patronazgo oficial.La aparición de la Unión Cívica Radical fue, pues, expresión de la imposibilidad del presidente Juárez Celman de instituir una relación establecida entre los sectores politizados de la elite. Algunos de estos grupos se habían opuesto también al general Julio A. Roca en su primer Gobierno, pero obtuvieron la mayor parte del apoyo popular con que contaban gracias a su enfrentamiento con Miguel Juárez Celman.Durante casi todo el período que se extendió entre 1889 y 1905, el radicalismo perdió posiciones. Hasta el final del siglo XIX, los sucesos más destacados fueron, en primer lugar, la consolidación de Hipólito Irigoyen como sucesor de Alem y, en segundo lugar el hecho de que el eje central del partido se ubicó en la provincia de Buenos Aires. Esto tuvo significación porque cuando el partido comenzó finalmente a expandirse, el grupo de Buenos Aires conducido por Irigoyen, lo mantuvo bajo su control, incorporando poco a poco a las filiales provinciales en una organización nacional.Alrededor del año 1903, Hipólito Irigoyen revitalizó sus contactos con las provincias y retomó la fundación de clubes partidarios en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza. Sin embargo, el descontento se limitaba todavía a ciertos grupos restringidos -estudiantes, oficialidad joven del Ejército-, por lo tanto, el intento de coup d'etat, que se concretó en febrero de 1905, representó un fracaso todavía mayor que los precedentes, poniendo de manifiesto que si bien los radicales habían conseguido cierto apoyo militar, los altos mandos del Ejército seguían adhiriendo a la elite gobernante.
Pero si bien el movimiento militar fracasó, tuvo un importante efecto, al permitir que el radicalismo se diera a conocer a una nueva generación para la cual los acontecimientos de la década del noventa se perdían en el tiempo como un hecho borroso; también posibilitó, a partir de una ignominiosa y total derrota, el comienzo de un proceso que culminará con la victoria radical en las elecciones presidenciales de 1916.


Objetivos Generales


-. Permitir que el radicalismo se diera a conocer a una nueva generación.
-. Lograr que el presidente de la Nación sea elegido, usando el sistema de voto secreto y obligatorio para todos los ciudadanos varones, el cual había sido establecido por la Ley Sáenz Peña cuatro años antes del hecho.

Objetivos Específicos

-. Poner fin al fraude electoral sistemático.

Desarrollo

En 1916 se eligió por primera vez en Argentina al presidente de la Nación utilizando el sistema de voto secreto y obligatorio para todos los ciudadanos varones, que había sido establecido por la Ley Sáenz Peña cuatro años antes. Hasta entonces las elecciones se realizaban por el llamado "voto cantado" que permitía toda clase de abusos y fraudes, y que llevó a la Unión Cívica Radical a realizar tres insurrecciones armadas en 1890, 1893 y 1905.

A partir de entonces se abriría una serie ininterrumpida de tres presidencias radicales, la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen (1916-1922), la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear (1922-1928) y la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen (1928-1930). Esta última fue interrumpida por un golpe de estado militar producido el 6 de setiembre de 1930, encabezado por el general José Félix Uriburu.

La Unión Cívica Radical (UCR) es un partido político de Argentina fundado el 26 de junio de 1891 por Leandro N. Alem. Gobernó varias veces el país en oportunidad de las presidencias de Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Arturo Frondizi (UCRI), Arturo Illia (UCRP), Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. La UCR reúne grupos con diversas ideologías como el krausismo, el federalismo, el liberalismo, el nacionalismo, el conservadurismo, el desarrollismo y la socialdemocracia, entre otras. Se ha caracterizado por su ideología defensora del laicismo, de inspiración igualitarista, con raíces en el federalismo tradicional (Partido Federal) y el autonomismo alsinista, habiendo desempeñado un papel decisivo para la conquista del sufragio universal y secreto masculino y la instalación de una democracia liberal en el país, a la vez de resultar ampliamente representativo de las clases medias argentinas durante el siglo XX. Desde 1996 pertenece a la Internacional Socialista.

El conservadurismo o conservatismo, dentro de un contexto político, se considera a aquellas opiniones y posicionamientos de centro-derecha y derecha. Los conservadores son especialmente favorables a la continuidad en las formas de vida tradicionales y adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos tradicionales. Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo de la nación ya constituida y el patriotismo.

El socialismo es una ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción, su control administrativo por parte de los mismos productores o trabajadores y del control democrático de las estructuras políticas civiles por parte de los ciudadanos, en muchas ocasiones a través de los métodos de propiedad colectiva o la propiedad estatal. Por ello el socialismo se asocia, sin ser necesariamente, a ideas que van desde la búsqueda del bien común y la igualdad social hasta el socialismo de Estado o el intervencionismo, definiciones de socialismo o de sus métodos que pueden variar drásticamente según el interlocutor.

Partido Político
Cantidad de votos
Radicales
450.000
Conservadores
200.000
Socialistas
75.000

Quien asume como presidente fue Hipólito Irigoyen, quien A partir del 90 pasó a ser una figura significativa de la política argentina. El presidente de la república Carlos Pellegrini lo instó a participar en negociaciones entre los partidos políticos en pugna, y el también presidente Luis Sáenz Peña lo invitó incluso a incorporarse a su gabinete, pero Irigoyen, animado por una férrea intransigencia con respecto al régimen político de la época, rechazó ambos ofrecimientos. De hecho, 1893 lo encontró nuevamente involucrado en una revolución, esta vez al frente de los sublevados, en su calidad de presidente del Comité Central bonaerense de la recientemente fundada Unión Cívica Radical. Durante los sucesos del 93 Irigoyen logró involucrar en el movimiento a un importante número de oficiales del ejército, dirigió personalmente las operaciones militares y participó de la ocupación de varias ciudades de la Provincia de Buenos Aires. Fue proclamado por la revolución gobernador de la Provincia, pero renunció al cargo, que fue ocupado por el Dr. Juan C. Belgrano, hasta que el gobierno nacional, encabezado entonces por el Dr. Manuel Quintana, intervino la Provincia. El sistema electoral vigente entonces en la Argentina daba lugar a abusos y manejos por parte de quienes ejercían el poder político, de modo que el único medio que los radicales vislumbraban para la conquista del poder era la abstención electoral y la lucha armada. Por ello, el 4 de febrero de 1905 explotó una tercera revolución radical encabezada nuevamente por Irigoyen que logró ocupar parte de la capital y algunas ciudades de la provincia, pero fue finalmente sofocada por el ejército. Irigoyen resultó entonces proscrito, pero una ley de amnistía le permitió volver a hacerse cargo de sus funciones como dirigente del partido radical. Fue entonces, en 1912, que se sancionó la llamada "Ley Sáenz Peña", que garantizaba el voto universal, obligatorio y secreto para los varones adultos y la representación para la primera minoría, con lo que la Unión Cívica Radical decidió volver a participar de las elecciones. La idea de la elite política gobernante era que la oposición radical habría obtenido en el mejor de los casos la minoría, pero en los comicios del 2 de abril de 1916, entonces, Irigoyen resultó electo presidente de la república acompañado en la fórmula por Pelagio B. Luna. Al asumir el cargo el 12 de octubre de ese mismo año, Irigoyen fue llevado en andas por sus simpatizantes desde el congreso de la nación hasta la casa de gobierno, por una distancia de más de un kilómetro y medio.
La política de Irigoyen no introdujo novedades sustanciales en la economía argentina, ligada entonces al mercado mundial a través de la exportación de alimentos -sustancialmente cereales y carnes- y la importación de productos manufacturados. Sus preocupaciones eran esencialmente político-institucionales, y por lo demás casi nadie consideraba importante realizar cambios en un modelo económico que había consagrado al país como "granero del mundo". Hipólito Irigoyen fue una figura mística del radicalismo, nunca emitió un discurso, no le interesaban los reportajes y escapaba de las fotos.

Los conflictos sindicales previos a las grandes huelgas de 1921-1922 en Santa Cruz,
muestran el carácter sectorial y transnacional de los enfrentamientos sociales del extremo sur argentino. La vida sindical santacruceña comienza en 1913 por la inquietud de los trabajadores residentes en Argentina y españoles bajo la influencia de la Federación Obrera de Magallanes, que había sido creada en 1911. La primera agremiación que surge en el territorio argentino es la Federación Obrera de Río Gallegos, y desde su nacimiento se manifiesta la influencia chilena en su organización y actividad. La presencia en la primera y subsiguientes reuniones de algún representante de la Federación de Punta Arenas, el hecho de tomar como modelo el Estatuto de la Federación chilena para la confección de la santacruceña, el contacto y la constante solidaridad entre las dos agrupaciones, demuestran la íntima relación existente y la importante influencia que la agremiación de Magallanes tenía sobre la de Argentina. En este trabajo me propongo analizar las acciones gremiales de los obreros de Santa Cruz que sucedieron, de acuerdo a sus actividades políticas, en el período 1919-1921. La investigación está realizada en base a documentos de la época, tales como panfletos, cartas, telegramas, notas periodísticas.

En 1919 el ambiente sindical está bastante convulsionado; ya desde hacía algunos años la lucha obrera se había manifestado y cada vez lo hacía con mayor expresividad y fuerza. La organización sindical, formada por hombres y mujeres de distintas nacionalidades, se declara en lucha contra el capital, el latifundio y los hacendados. Prioritariamente sus argumentos, documentados en sus panfletos, hacen hincapié en la lucha por el salario, las condiciones de vida y del trabajo. Las actividades gremiales incentivan, a través de sus escritos y los discursos dichos en el local de la Federación de Río Gallegos, la praxis revolucionaria y se nota una fuerte influencia del anarquismo y también de los principios de la revolución rusa.

Dentro de las particularidades de los hombres de esta entidad se ve una notoria
presencia de españoles, la mayoría de ellos anarquistas, que dirigen la Federación y sus acciones, muy frecuentemente junto con algún enviado de la Federación de Magallanes. Alrededor de ellos se reúne un conglomerado, cada vez más importante, de trabajadores de distinta nacionalidad, con la notoria presencia de chilenos, quienes a su vez están vinculados con Punta Arenas.

Se conoce por Reforma Universitaria de Argentina, o Reforma Universitaria de 1918, el movimiento de reforma universitaria que se inició en la Universidad Nacional de Córdoba en 1918, liderado por Deodoro Roca y otros líderes estudiantiles, y que se extendió luego a las demás universidades del país y de América Latina. Entre sus principios se encuentran la autonomía universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras, y los concursos de oposición y antecedentes.

Córdoba era la típica ciudad colonial americana. Fundada en 1573 por Jerónimo Luis de Cabrera, ya tenía Universidad en 1614, la cual le ha prestado su sello peculiar. La Universidad era medieval y monástica, retrógrada e indiferente a la vida, sujeta a latines y silogismos. Se regía por académicos ad vitam "que confundían el reparto de prebendas con la misión docente". Esto en 1918 cuando las circunstancias ya estaban cambiando en el mundo y en nuestro propio país.
Tres acontecimientos importantes condicionaron el ambiente en el que se desarrolló la Reforma Universitaria:
La Primera Guerra Mundial, que hizo comprender a muchos el por qué de las luchas antimperialistas que se repartían mercados lo mismo que triunfos bélicos;
La Revolución Socialista Soviética de 1917 que llevó por primera vez al poder en un Estado moderno a un partido bolchevique;
El gobierno radical de la Argentina, elegido en 1916 por el sistema de la ley Sáenz Peña (de sufragio universal, secreto y obligatorio), que trajo al plano político a la clase media en la persona del caudillo Hipólito Yrigoyen.
En la Argentina comenzaban a advertirse grietas en su estructura pastoril hasta entonces inconmovible: no bien se desplazó a ciertas fuerzas reaccionarias de algunos puestos oficiales, éstas fueron a refugiarse a la Universidad para reafirmarla en su condición de reducto conservador. Los académicos de Córdoba eran fieles representantes de su clase y de sus intereses: "designaban profesores de entre sus familiares o allegados, confeccionaban los planes de estudios, controlaban la formación de las nuevas generaciones para mantenerlas sujetas a las cadenas semifeudales".
El 15 de agosto, los estudiantes voltean la estatua de un tal Sr. García, cercana a la Universidad, y colocan un cartel: "En el país faltan estatuas, sobran pedestales". El morado de las casullas de los obispos, que los enfervorizados estudiantes cordobeses enarbolaban como trofeos, pasó a ser desde entonces el color distintivo del movimiento. Se reanudan parcialmente algunos cursos, pero los estudiantes se acantonan y resisten a las fuerzas policiales. Uno de los líderes estudiantiles, Enrique Barros, es traicioneramente golpeado: el país entero se indigna. El nuevo interventor es nada menos que el doctor José S. Salinas, ministro de Justicia e Instrucción Pública del gabinete de Yrigoyen lo que demuestra la importancia nacional que había adquirido el conflicto. Se suscribe un decreto de reformas el 12 de octubre de 1918.

Conclusión


En el año 1916, se elige por primera vez al presidente por medio del voto secreto y obligatorio para todos los ciudadanos varones, que había sido establecido por la Ley Sáenz Peña cuatro años antes. Gana la U.C.R. (Unión Cívica Radical), con Hipólito Irigoyen, quien asciende como presidente.

Bibliografía

http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Uni%C3%B3n_C%C3%ADvica_Radical:_1916-1930

http://universum.utalca.cl/contenido/index-06-1/Guenaga.pdf

http://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_C%C3%ADvica_Radical

http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo

http://es.wikipedia.org/wiki/Conservadores

http://www.monografias.com/trabajos16/union-civica-radical/union-civica-radical.shtml